Un Tesoro Oculto entre las Montañas de Ávila

El Castro Celta de El Raso es el lugar perfecto para tu próxima escapada, si buscas un destino diferente, lleno de historia, paisajes espectaculares y un toque de leyenda. Situado en el encantador Valle del Tiétar, muy cerca de Candeleda (Ávila), este impresionante yacimiento arqueológico te transporta directamente a la época de los vetones, uno de los pueblos celtas que habitaron la península hace más de dos mil años.

Un paseo por la historia

El Castro Celta de El Raso | Muralla
Castro Celta de El Raso | Fuente: Ayuntamiento de Candeleda

El Castro de El Raso no es un simple asentamiento antiguo; a diferencia de otros yacimientos celtas, este sitio sorprende por su gran tamaño y excelente estado de conservación. Su extensión, de más de 20 hectáreas, lo convierte en uno de los castros vetones más extensos de la península ibérica.

Paseando entre sus restos descubrirás los cimientos de más de 300 viviendas, calles empedradas y una robusta muralla defensiva que protegía a una comunidad de más de 1.500 habitantes. Pero lo más curioso es la presencia de figuras de piedra conocidas como verracos, misteriosas esculturas zoomorfas que aún hoy desconciertan a los arqueólogos. ¿Fueron guardianes mágicos? ¿Símbolos de fertilidad? Nadie lo sabe con certeza… y eso añade un toque de intriga irresistible a la visita.

Entre la leyenda y la realidad

Lo que convierte a El Raso en un lugar aún más cautivador es la atmósfera de misterio que envuelve sus piedras. Las leyendas locales hablan de rituales sagrados, sacrificios a deidades celestiales y ceremonias druídicas bajo las estrellas. Aunque la arqueología aporta datos concretos, las tradiciones orales enriquecen la visita con un halo de romanticismo y enigma que cautiva al viajero curioso.

Además de su valor histórico, el entorno natural del Castro es sencillamente espectacular. Desde sus senderos se disfrutan vistas impresionantes de la Sierra de Gredos, con sus cumbres nevadas al fondo, bosques frondosos y el murmullo constante de los arroyos cercanos. Es el plan ideal para quienes quieren combinar cultura con aire puro y tranquilidad.

Consejos para visitar el Castro de El Raso

  • Lleva calzado cómodo: el terreno es irregular en algunas zonas.
  • Dedica al menos 2 horas para disfrutarlo con calma.
  • Si quieres profundizar en la historia del lugar, no dejes de visitar el Museo Arqueológico de Candeleda, donde se exhiben muchos de los objetos hallados en las excavaciones.

Además, si viajas en verano, es posible apuntarte a visitas guiadas organizadas por expertos locales. Sus explicaciones llenas de anécdotas y detalles poco conocidos hacen que la experiencia sea aún más enriquecedora.

El Castro Celta de El Raso es una joya oculta de Ávila que merece ser descubierta. Historia, paisaje, misterio y autenticidad se dan la mano en este rincón especial de Castilla y León. ¿Te animas a conocerlo?

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